Existen diferentes técnicas de soldadura, este es el método más eficiente para mantener dos metales unidos. Por medio de altas temperaturas, el metal o lámina se vuelve moldeable, siendo sencillo el unificarlas y al volver a temperaturas normales, entonces el material se endurece nuevamente.
Sin embargo, hay varios tipos de técnicas de soldaduras para lograr esta unión perfecta, y aquí te vamos a enseñar sobre ellas:
- De estado sólido. Esta técnica requiere de unir dos piezas sin la necesidad de fundirlas, esto gracias a ondas de ultrasonido. Existe, también, la soldadura explosiva, que no necesita de fundición pues se unen las partes haciendo que colisionan a gran velocidad.
- Por arco eléctrico. Esta es una de las técnicas más desarrolladas y consiste en un electrodo revestido que se alimenta de una fuente de energía eléctrica. Su principal característica es el arco eléctrico que se forma entre el electrodo y la pieza a soldar. Esta técnica de soldadura varía de acuerdo con el tipo de energía y el tipo de electrodo utilizado.
- Por resistencia. Aquí se utiliza una corriente eléctrica sobre las partes, es decir, los electrodos se aplican a los extremos de las piezas y esto permite fundirlas y unificarlas. Esto es muy común para la fabricación de láminas y alambres de metal y se adapta a la perfección a la automatización.
- A gas. Las técnicas de soldadura a gas más comunes son las de combustión de acetileno en oxígeno, las cuales, permiten calentar a temperaturas superiores a 3.200 ºC. Su ventaja principal es que es una técnica económica y que hay gran facilidad de movimiento en el equipo de trabajo.
- Por rayo de energía. Es un proceso fácil de automatizar, basado en la utilización de un rayo láser concentrado. Su ventaja más grande es la rapidez, por lo que es un procedimiento muy utilizado en la fabricación en masa.
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