Si bien el acero inoxidable es muy fácil de cuidar y limpiar, algunas veces cometemos errores al hacerlo que podrían dañar la superficie y provocar desgaste, bacterias y demás cosas que eventualmente harán que nuestra cocina quede inutilizable. Es por esto que te daremos algunos consejos sobre la limpieza y mantenimiento de tus cocinas de acero.
- Limpia tu cocina inmediatamente después de usarla, así evitarás que se peguen alimentos, se forme cal y tengas que tallar para quitar sobras y manchas.
- Evita hacer limpiezas en forma circular para no afectar la superficie del espacio.
- Limpia tus espacios de acero con líquidos antical o a base de limón y vinagre para retrasar la corrosión.
- Limpia y seca con esponjas suaves y paños de microfibra.
- Las superficies con pulido o acabado de cepillado deben pulirse siguiendo la dirección del cepillado.
- Limpia a fondo por lo menos cada tres semanas para crear en tu acero una capa protectora que lo hará durar en óptimas condiciones por mucho tiempo.
- Usa abrillantador de vez en cuando para darle mejor aspecto, este sella la superficie y desliza mejor el agua.
¡Estos consejos harán que tengas una cocina de envidia! Recuerda no utilizar productos de limpieza agresivos o con hipoclorito, y evita los estropajos rugosos y las esponjas de acero.
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