En el grabado láser el material se calienta tan intensamente por el rayo láser incidente que, en base al tiempo de exposición, cambia de color y crea un contraste, el material se evapora o se quema. El grabado obtenido es permanente y resistente a la abrasión. Y ciertamente, es sumamente sencillo hacer este tipo de grabado. Es como imprimir: metes los datos a la máquina sobre el diseño, y eso es todo.
Este grabado también es rápido, ya que el material se elimina con pulso del láser. La profundidad de las marcas está controlada por el número de veces que el rayo láser pasa sobre el material.
Tipos de grabado láser
Hay dos tipos de grabado que, si bien son muy similares, existe una pequeña diferencia, que en realidad sólo radica en el tipo de aplicación.
Grabado ráster
Es el proceso estándar para el grabado con láser en el que los gráficos creados por los píxeles se graban línea por línea y punto por punto. Un trabajo más recto.
El grabado ráster es el método más adecuado para aplicaciones de gran superficie como letras, imágenes, sellos sólidos o para el grabado en madera.
Grabado vectorial
El gráfico de este tipo de grabado está formado por curvas y líneas dibujadas por el láser una tras otra, y grabadas al mismo tiempo. El grabado de vectores a menudo se denomina “puntuación”.
Para grabar líneas finas, el grabado vectorial es el indicado.
Otros usos del rayo láser
El rayo láser no sólo sirve para grabar, sino que también es muy útil para cortar y marcar muchos tipos de materiales (pero es especialmente útil en metales); y si de por sí es extremadamente preciso en el grabado, pues también lo es en sus otras aplicaciones.
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